La salud bucodental es esencial para nuestro bienestar general, pero para muchas personas con discapacidad, cuidar de su boca puede convertirse en un desafío cotidiano. Actividades tan básicas como cepillarse los dientes suelen complicarse por una combinación de barreras físicas, sociales y estructurales, lo que a menudo relega su cuidado a un segundo plano.
Numerosos estudios han revelado que las personas con discapacidad tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas dentales graves. No obstante, estos problemas pueden controlarse, reducirse, o incluso prevenirse mediante estrategias inclusivas que combinen conocimiento y atención personalizada.
Principales problemas de salud bucodental en personas con discapacidad
Las dificultades en la higiene oral diaria en personas con discapacidades físicas, cognitivas o sensoriales, pueden dificultar la realización de rutinas básicas como lo son el cepillado y el uso de hilo dental. Esto puede derivar en acumulación de placa, caries, enfermedades periodontales y halitosis. Además de estas complicaciones, encontramos:
- Bruxismo y problemas de maloclusión: Algunas condiciones, como la parálisis cerebral o el autismo, están asociadas con el bruxismo (rechinar de dientes), además de con problemas de alineación dental que pueden causar desgaste en los dientes, dolor muscular y trastornos de la articulación temporomandibular (ATM).
- Efectos secundarios de medicamentos: Muchas personas con discapacidad toman medicamentos a largo plazo que pueden tener efectos secundarios sobre la salud oral, como sequedad bucal (xerostomía), inflamación de las encías o aumento del riesgo de infecciones.
- Dificultades en el acceso a servicios odontológicos: La falta de clínicas dentales accesibles, el desconocimiento de los profesionales sobre cómo tratar a pacientes con necesidades especiales y las barreras económicas pueden limitar el acceso a una atención adecuada.
Cuidar la alimentación ayudará a mantener una boca sana
La relación entre nutrición y salud oral es muy estrecha; por eso, seguir una dieta balanceada tiene un impacto significativo en el cuidado bucodental. Aquí te traemos algunas consideraciones que puedes tener en cuenta:
- Incorporar ciertos nutrientes: el calcio y la vitamina D ayudará con el correcto desarrollo óseo y dental, manteniéndolos fuertes y protegiéndoles de enfermedades como la caries y la osteoporosis. Estos nutrientes se encuentran en alimentos como la leche, queso o yogur. Además, incorporar frutas y verduras a diario, ricas en vitaminas A y C, son clave para mantener las encías saludables. Los alimentos integrales y frutos secos, por su parte, aportarán a nuestro cuerpo minerales esenciales, como el fósforo, reforzando el esmalte dental.
- Incluir alguno de estos alimentos ricos en nutrientes como snacks entre las comidas, ya bien sean frutas, verduras crudas o quesos, ayudarán a limpiar los dientes de forma natural, por lo que puede ser una buena opción para ayudar a mantener la higiene bucal entre las comidas principales. Al masticar estos alimentos, se estimula la saliva, que ayuda a eliminar restos de comida y placa dental. Además, el queso fortalece los dientes y equilibra el pH de la boca, reduciendo el riesgo de caries.
- Evitar el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas, ya que favorecen la aparición de caries. Aunque este consejo es relevante para todos, es aún más crucial en personas con ciertas discapacidades, quienes pueden enfrentar dificultades para mantener una rutina bucodental adecuada. Esto puede dificultar la eliminación completa de la placa dental, lo que aumenta el riesgo de caries. Los azúcares presentes en estos alimentos pueden fermentar, generando ácidos que dañan el esmalte dental.
- Evitar alimentos que puedan presentar un riesgo de asfixia o daño en los dientes, como caramelos duros o alimentos muy pegajosos, sobre todo en personas con dificultades para masticar o tragar.
- Mantener una buena hidratación: Favorecerá la producción de saliva, la cual desempeña un papel crucial en la neutralización de los ácidos y la eliminación de partículas de comida, previniendo así la aparición de caries. Esta práctica se vuelve aún más importante en personas que sufren de sequedad bucal (xerostomía), ya que la falta de saliva aumenta considerablemente el riesgo de problemas dentales.
Recomendaciones relativas a técnicas y hábitos bucodentales
En Clínica MD entendemos que cada discapacidad tiene necesidades de cuidado únicas. Mientras algunas personas son autónomas, otras necesitan el apoyo de cuidadores para tareas cotidianas, como el cepillado dental. Sabemos que esta rutina requiere planificación, tiempo y habilidad, lo que puede convertir el cuidado oral en un desafío. Por eso, queremos compartir algunas recomendaciones que podrían ser útiles.
- Si la persona con discapacidad tiene cierta autonomía, pero debes estar pendiente de que realice todas sus tareas, incluir recordatorios visuales o alarmas pueden ser útiles para que identifique y recuerde los momentos del día indicados al cuidado dental.
- Con personas con discapacidades intelectuales, incorporar juegos, canciones o pequeñas recompensas puede ayudar a que el tiempo de cepillado sea más atractivo y eficaz.
- Llevar a cabo una técnica de cepillado correcta. Puede parecer obvio, pero muchas veces no llevamos a cabo una buena técnica de cepillado. Ya seas tú como cuidador o la persona a la que se le brinda cuidado, asegúrate de que se cepillan todos los dientes, incluyendo los molares, la parte interna, externa y la lengua; siempre con movimientos suaves y circulares. El cepillado debe durar, al menos, dos minutos.
- ¡Atención a las encías! Las encías suelen ser una zona vulnerable para las personas con discapacidad, por lo que no debemos olvidarnos de ellas. Te recomendamos usar, en caso de ser necesario, un cepillo suave o un paño húmedo para limpiar suavemente las encías. Ayudará a evitar la acumulación de placa.
A lo largo de este artículo hemos compartido algunos consejos útiles para mantener una buena salud bucodental en personas con diversidad funcional.
Sin embargo, es importante recordar que cada tipo de discapacidad presenta sus propios desafíos, y cada persona tiene necesidades específicas. Por ello, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un odontólogo especializado, quien podrá ofrecer recomendaciones personalizadas sobre nutrición, hábitos de higiene dental y adaptaciones necesarias para cada caso. Si tienes alguna duda o necesitas más orientación, no dudes en consultarnos. En Clínica MD estamos para ayudarte.